LA
RENOVACIÓN DEL CUERPO A TRAVÉS DE LAS CÉLULAS MADRE ADULTAS
¿Alguna vez te has preguntado qué sucede cuando rasguñas o quemas tu piel, o te rompes un hueso? ¿Cómo se repara el cuerpo a sí mismo? . Ve el video: https://www.youtube.com/watch?v=bIQ8fHEoTx4
¿Alguna vez te has preguntado qué sucede cuando rasguñas o quemas tu piel, o te rompes un hueso? ¿Cómo se repara el cuerpo a sí mismo? . Ve el video: https://www.youtube.com/watch?v=bIQ8fHEoTx4
El punto de vista convencional es que las células de la piel
llamadas fibroblastos crean una matriz extracelular compuesta de colágeno,
sobre la cual proliferan las células epiteliales y emigran para reconstituir el
tejido dañado. Aunque este proceso parece explicar el fenómeno de reparación de
pequeñas heridas superficiales, no se justifica la reparación de daños mayores en el tejido. En
primer lugar, las células epiteliales no tienen la habilidad de diferenciarse
en todos los tipos de células involucradas en la reparación de tejidos
complejos. Por ejemplo, al tratarse de la reparación de la piel, la piel recién
formada contendrá folículos capilares, glándulas sebáceas y glándulas
sudoríparas, pero las células epiteliales no tienen la habilidad de convertirse
en estos tipos de células. En segundo lugar, las células epiteliales u otro
tipo de células, generalmente no se proliferan a un ritmo que pueda explicar el
proceso tan rápido de reparación que está sucediendo en varios tejidos.
Lo
que ha surgido en los últimos años, a través
de una vasta literatura científica, es el novedoso punto de vista de que el
proceso de reparación y renovación que sucede en el cuerpo involucra a las
células madre de la médula ósea. Cuando un tejido es expuesto a un trauma
significativo, las células madre originadas en la médula ósea emigran hacia el
tejido, proliferan y se diferencian en las células de ese tejido, apoyando así
el proceso de reparación(25). Este proceso natural de reparación ha sido
detectado en muchos tejidos y órganos del cuerpo. Es el proceso natural de
renovación del tejido que ocurre en el cuerpo cada día de nuestras vidas ¡desde
el día en que nacemos!.
Describamos brevemente el proceso que se lleva a cabo cuando en
cualquier momento un tejido es expuesto a un trauma y necesita ayuda. Unas
cuantas horas después de que un tejido sufre algún trauma o daño, el tejido
afectado libera un compuesto llamado Factor Estimulador de Colonias de
Granulocitos(G-CSF, por sus siglas en inglés). El G-CSF es bien conocido por su
función de impulsar la liberación de células madre de la médula ósea(26). El
G-CSF es comúnmente usado previo a los tratamientos que involucran quimioterapia
o radiaciones. Dado que se sabe que estos tratamientos matan a todas las
células madre del cuerpo, y que se requiere del trasplantes de células madre
posteriormente, el paciente con cáncer comúnmente recibe una inyección de G-CSF
para provocar la liberación de células madre de la médula ósea con la finalidad
de cosechar y crio-preservar células madre. Después del tratamiento, las
células madre son descongeladas y reinyectadas en el paciente para reconstituir
la médula ósea.
Después del daño en el tejido, conforme su concentración
se incrementa en la sangre de manera lenta y natural, el G-CSF detona la
liberación de células madre de la médula ósea, aumentando el número de células
madre circulando en la sangre(26). Como lo veremos a continuación, mucha
evidencia científica indica que este aspecto es probablemente la parte más
crucial de todo el proceso. El incremento del número de células madre en la
circulación sanguínea, significa que más células madre están disponibles para
emigrar hacia el tejido dañado.
Poco después (durante las
24 horas después del incidente), el tejido afectado libera un compuesto único
llamado Factor-1 Estromal-Derivado (SDF-1, por sus siglas en inglés)(27).
El SDF-1 es el único compuesto que se sabe que atrae células madre.
Cuando el SDF-1 se une al CXCR4 (que es el receptor presente en la superficie
de las células madre), esta vinculación dispara la expresión de moléculas de
adhesión en la superficie de la célula. Por lo tanto, como el SDF-1 se difunde
desde el área afectada hacia la circulación sanguínea y como las células madre
circulando en la sangre viajan a través del tejido afectado, la unión de SDF-1
al CXCR4 impulsa la adhesión de células madre sobre la pared capilar y
subsecuentemente su emigración dentro del tejido(28). Cuando llegan al tejido
afectado, las células madre proliferan y entonces se diferencian en las células
de ese tejido, asistiendo de esta manera a la reparación del tejido(29).
Este proceso completo ya ha sido demostrado en numerosos estudios
y se ha visto que las células madre participan en la reparación de músculos,
huesos, páncreas, cerebro, piel, hígado, intestinos, pulmón... ¡Prácticamente
en cada órgano y tejido del cuerpo!(17). En este proceso
completo, parece ser que el número de células madre
circulando por el torrente sanguíneo es el factor más importante. Cuando el
nivel de células madre circulantes fue medido en el torrente sanguíneo de
individuos que sufrieron una herida, los individuos con el número más grande de
células madre el día de su herida, mostraron la más rápida y mayor
recuperación(30).
Así mismo, cuando el número de células madre fue
cuantificado en el torrente sanguíneo de casi 500 individuos y su estado de
salud fue monitoreado durante un año, los individuos con un número
mayor de células madre en su sangre mostraron un mejor nivel de salud(31). En
otras palabras, más células madre circulando por el torrente sanguíneo
significa que más células están disponibles para emigrar a los tejidos que
podrían necesitar asistencia.
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